El acompañamiento del Coaching en la implementación de trabajo en duplas La consciencia sobre la importancia de brindar herramientas que fortalezcan y desarrollen habilidades esenciales del colaborador es cada vez más evidente y genera una perfecta sinergia con los beneficios del Coaching.
El acompañamiento de un Coach profesional durante la implementación del trabajo en duplas puede marcar la diferencia en los indicadores y resultado final, permitiendo que desde el punto de partida se aprovechen las principales habilidades de cada colaborador y se gestione los obstáculos que puedan poner en riesgo el éxito del proyecto.
Salir de la zona de confort controlando los riesgos Las organizaciones buscan cada vez más aprovechar herramientas, modelos y, en general, buenas prácticas para optimizar sus recursos y obtener los resultados esperados en el menor tiempo posible, generando mayores oportunidades en su contexto actual y posibilidades de crecer en nuevos mercados.
La innovación se suele relacionar principalmente a la invención de nuevos servicios o productos, pero también está enfocada a optimizar los recursos con los que se cuenta, pensando de una manera diferente para llevarlos a su máximo potencial, siendo uno de los principales, el recurso humano.
En este contexto, una de las prácticas que está siendo cada vez más explorada en las empresas es la del trabajo en parejas, el cual tiene que ver con establecer una labor colaborativa entre dos personas que trabajan simultáneamente en la misma tarea, aportando con sus competencias técnicas y humanas, facilitando el desarrollo del trabajo con un desempeño sano y efectivo.
El trabajo en parejas es una labor colaborativa entre dos personas que trabajan simultáneamente en la misma tarea, aportando con sus competencias técnicas y humanas.
En varias organizaciones, esta práctica podría generar resistencia si se juzga de manera reduccionista, planteando que el esfuerzo de dos colaboradores dedicados a la misma tarea es un desperdicio de recursos y tiempo.
Por otro lado, si se evalúa la colaboración desde un enfoque integral, será posible percibir las ventajas de combinar las habilidades individuales, la mentalidad con la que cada uno podrá ir por la búsqueda de una solución particular a los problemas que se encuentren, y las características de cada miembro de la dupla con la que podrán aportar para mejorar la agilidad de los proceso, los niveles de calidad, la incidencia de errores, entre otros; todas estas son ventajas que suelen ser más evidentes cuando se trata de trabajos que implican alta complejidad.
Para dilucidar la efectividad de este método, se han desarrollado varios experimentos, uno de ellos fue el realizado en la Universidad de Dortmund para un proyecto de desarrollo de Software, en el que participaron 100 estudiantes, teniendo como resultado que el trabajo entre parejas logró mayor rapidez y calidad que el que se desarrolló individualmente. Sin embargo, no todos los casos logran necesariamente resultados positivos.
Organizaciones que se enfrentan a este dilema también tienen la oportunidad de explorar e incorporar herramientas que aporten al desempeño de sus colaboradores, quienes a su vez podrían generar brechas para asumir los desafíos implicados en un trabajo colaborativo entre dos personas, abordando su rol, ya sea desde una posición extremadamente demandante hacia el otro, o desde un rol totalmente pasivo, al creerse incapaces de aportar en una co-construcción de ideas o soluciones.
Esta y otras realidades requieren ser tomadas en cuenta frente a los cambios o procesos de transformación que se plantee cualquier organización.
Según una investigación realizada por la Revista Internacional de Psicología del Coaching (International Coaching Psychology Review), se obtuvo como resultado que el Coaching puede impactar positivamente en la autoeficacia de una persona, basando esta conclusión en la evidencia de que quienes participaron de un proceso de coaching obtuvieron un mayor nivel de autoeficacia que aquellos que no lo hicieron.
Cómo un proceso de Coaching aporta en el éxito del trabajo en parejas El coaching aplicado en una organización se vincula con diferentes ámbitos, tomando en cuenta que abarca no solo el desarrollo profesional para potenciar el rol del colaborador en la empresa, sino también a la persona, vista como un ser humano integral, al igual que todo el sistema de la empresa.
El proceso de coaching implica un acompañamiento al colaborador y al equipo como tal, en el que cada uno identifica claramente su punto de partida y con ello las brechas existentes entre sus competencias actuales y las demandadas por el rol, para llevar a cabo un trabajo en dupla efectivo.
Para que esto se logre, la preparación y experiencia del coach que facilitará el proceso será un factor clave, siendo su credencial de coach profesional un aval que la organización podrá requerir como una medida de aseguramiento de calidad del trabajo a realizar. Si bien, el proceso cuenta con una base metodológica, el coach buscará que su construcción, paso a paso, sea adaptada a la realidad encontrada en la empresa y en quienes participarán del trabajo de duplas, esto se logrará con un abordaje inicial de levantamiento de información que dará el enfoque claro para la construcción mencionada, facilitando un resultado óptimo y sostenible de los objetivos del proceso.
La preparación y experiencia del coach que facilitará el proceso será un factor clave para su éxito, siendo su credencial de coach profesional un aval que la organización podrá requerir como una medida de aseguramiento de calidad.
Adicionalmente, es importante propiciar un ambiente de reflexión y confianza en la que el colaborador se conecte con sus necesidades, fortalezas e inseguridades, para seguido a ello iniciar un trabajo de descubrimiento, desarrollo, establecimiento de objetivos y planes de acción que dirijan a la concreción y resultados visibles, alineados con el propósito del trabajo colaborativo propuesto.
El coaching como un proceso facilitador para el desarrollo de competencias Un aspecto esencial a considerar en el proceso de coaching será el desarrollo de las competencias necesarias para que el trabajo entre pares se encamine hacia un óptimo desempeño, no basta con poseer las habilidades, sino de reconocerlas y tener la capacidad de ponerlas en práctica para lograr el resultado deseado.
Un aspecto esencial a considerar en el proceso de coaching será el desarrollo de las competencias necesarias para que el trabajo entre pares se encamine hacia un óptimo desempeño.
En cuanto a las competencias, dentro de los posibles riesgos del trabajo en parejas, podemos mencionar:
La dificultad de reconocer las competencias que se poseen.
Valorar las competencias propias por encima o por debajo de lo real, en función del nivel que demandará el trabajo asignado.
Establecer expectativas irreales sobre las competencias de la persona con la que se trabajará.
Prever exclusivamente el desarrollo de competencias técnicas, ignorando las competencias humanas.
Desde el coaching, el colaborador podrá trabajar todos estos aspectos que sumarán a un mejor acoplamiento y agilidad, de manera sostenible, para el trabajo en equipo que se esté implementando.
El coaching se reconoce cada vez más como una herramienta clave para acompañar a las organizaciones en sus procesos de cambio e innovación, aprovechando el acompañamiento del coach para la transición de directivos y gerencias, incorporación de nuevo personal, implementación de proyectos y de nuevas formas de trabajar, como lo es la del trabajo en parejas.
Referencias bibliográficas:
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CONOCIENDO A NUESTROS COACHES:
DATOS DEL AUTOR.
CATHERINE MEDRANDA, tiene amplia experiencia en:
Coach Profesional certificada – ACC ICF
Master en Coaching Directivo y Liderazgo (Universidad de Barcelona).
Master en Coaching Deportivo y Equipos de Alto Rendimiento (Unisport de Barcelona)
Ingeniera en Ciencias Computacionales ( ESPOL-Ecuador)
Certificación en Coaching por Valores
Certificación en MBTI-Tipos Psicológicos de la personalidad
Publicado 17 de mayo de 2023